Las articulaciones entre las vértebras de la columna se denominan articulaciones intervertebrales y comprenden las conexiones entre los discos vertebrales, las caras terminales de las vertebras y los cuerpos vertebrales. Aunque hay muchos más tipos de articulación en la columna que varían tanto en forma como en movilidad dependiendo del segmento (cervical, torácico, lumbar o sacro).
Las articulaciones intervertebrales son vitales para la correcta amortiguación de la carga (soportando el 80% de la carga axial), ya sea el propio peso del cuerpo o el levantamiento de un peso externo.
Las articulaciones intervertebrales soportan el 80% de la carga axial
La mayor parte de lo que se sabe del disco intervertebral se basa en datos de la región lumbar, zona además que refleja la mayor cantidad de hernias o “roturas” del disco. En primer lugar, morfológicamente el disco intervertebral es un 70-90% de agua y funciona como un amortiguador hidráulico que disipa y transfiere las cargas entre las vértebras.
Para ello dispone de dos elementos: Un núcleo pulposo con mucho colágeno y proteoglucanos y por lo tanto de una sustancia espesa y viscosa y un anillo fibroso formado por entre 10 y 20 capas concéntricas de fibras colágenas.

El secreto de la función estabilizadora y amortiguadora del disco es la disposición de las fibras del anillo fibroso que siguen una distribución geométrica precisa, con un ángulo de 65º respecto a la vertical entre ellas y con cada capa dispuesta de forma opuesta a la anterior.

El disco «responde» a la carga: importancia de la placa terminal
Las placas terminales de las vertebras son finas cubiertas de tejido hialino y fibrocartílago que tienen una interacción directa con las fibras colágenas superficiales del anillo fibroso del disco, estas placas son semipermeables y permiten el paso tanto de pequeños capilares que van a nutrir el disco como de pequeñas ramas nerviosas parasimpáticas y simpáticas (nervio sinuvertebral de Luschka) que lo inervan.
La placa terminal tiene una interacción directa con las fibras colágenas superficiales del anillo fibroso

Cuando llega un estímulo de carga transmitido a través de las ramas parasimpáticas de la placa terminal, esta se va a hundir hacia el disco, disminuyendo el espacio entre cuerpos vertebrales.
El núcleo pulposo al ser de agua no se puede comprimir y lo que hará es deformarse hacia el anillo fibroso, esta fuerza de deformación hacia el exterior será contrarrestada por la tensión de las fibras concéntricas del anillo.
Como resultado todo el disco queda reforzado y preparado para el choque, que se transmite a través de toda su longitud hacia el siguiente cuerpo vertebral con su respectiva placa terminal y disco.

Así pues, según lo visto anteriormente, el disco es un gran amortiguador capaz de cambiar sus propiedades cuando le llega un estímulo de carga.
Sin embargo, es ineficiente cuando esta señal le llega distorsionada.
White y Panjabi dos pioneros de la biomecánica de la columna se dieron cuenta de que el disco intervertebral aporta poca resistencia a las pequeñas cargas compresivas constantes pero en cambio si se producían cambios cuando las cargas son grandes.
Por ello no es de extrañar que uno de los principales mecanismos de lesión del disco intervertebral sea la sedestación en flexión lumbar, dado que el disco está sometido a una pequeña carga que lo deteriora, pero al no llegar una información sensitiva clara a través de la placa terminal (dado que estas fibras nerviosas se acomodan ante estímulos constantes) no se prepara para hacerle frente.
Uno de los principales mecanismos de lesión del disco intervertebral es la sedestación en flexión lumbar
De ahí viene la enorme importancia de una correcta postura al estar largos periodos en posturas con flexión o rotación lumbar y la necesidad de entrenar la musculatura profunda lumbar que también responde a la carga y pueden servir como ayuda propioceptiva subconsciente a la placa terminal y por ende a la preparación del disco.
Bibliografía
Todas las imágenes pertenecen a Donald A. Neumann y se pueden encontrar en su libro “Fundamentos de Rehabilitación Física”
Donald A. Neumann. Osteología, artrología y cinemática regional de la columna. Fundamentos de rehabilitación física: Cinesiología del sistema musculoesquelético. Badalona: Paidotribo; 2007. Paginas: 255-357
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